Significado
Estar en una situación de peligro o de apuro en la que nada puede hacerse para evitar que suceda algo desagradable. El portero no ha tenido culpa de ninguno de los cuatro goles, porque en todos estaba vendido. Seguramente la expresión hace alusión a la situación en la que se veían los esclavos, que eran vendidos al mejor postor.