El español es, después del chino, el mandarín y el inglés, el tercer idioma más hablado en el mundo. Posee un número estimado de 400 Millones de hablantes nativos en todo el planeta.
Sus orígenes, sin embargo, son mucho más reducidos, tanto geográfica como numéricamente.
Orígenes del lenguaje español
Junto con otros idiomas inicialmente europeos como el portugués, el francés o el italiano, las raíces lingüísticas del español lo convierten en una lengua románica. Esto significa que el latín, o más específicamente, el latín vulgar, constituye su base lingüística más importante.
Influencias externas en el lenguaje español
El contacto constante y la influencia mutua de las bases latinas con otras tradiciones y culturas lingüísticas han llevado a la formación de las diferentes lenguas románicas tal como las conocemos hoy.
En el caso del español, existen, por ejemplo, características que provienen de las tradiciones ibérica y celta.
También hay una gran cantidad de vocabulario griego que primero fue adoptado por hablantes latinos y luego llevado al español.
Palabras tales como “escuela” o “huérfano” pertenecen a esta tradición.
Tampoco debemos olvidar los siete siglos de dominación árabe de la península.
Esto ha dejado, entre otras cosas, un importante legado de elementos léxicos que se han incorporado al idioma español. Un apellido que probablemente conozcas que ejemplifica esto es “Almodóvar”.
Orígenes geográficos del lenguaje español
El español es, especialmente en los territorios bilingües de España, también conocido como castellano, debido a sus orígenes en la región de Castilla.
Castilla se encuentra en la parte centro-norte de España, y era el centro neurálgico del imperio de España que posteriormente llevaría el idioma español a más de veinte países.
Consolidación del lenguaje español
El establecimiento de una unidad lingüística del español como lengua común para el estado de España fue paralelo a su unidad territorial.
Esta unión solo fue posible después de la Reconquista de la península por parte de los colonos árabes, a fines del siglo XV.
El reino de Castilla, y también su variedad lingüística, se expandió a la práctica totalidad de la Península Ibérica.
Después del matrimonio de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, nació el estado español, y la lengua y la cultura castellanas se convirtieron en su identidad más dominante.
Durante los siglos XVI y XVII, a través de una serie de evoluciones lingüísticas y cambios de normalización, la lengua del estado español se convirtió en lo que hoy en día se conoce como español moderno.
Variaciones y desviaciones del lenguaje castellano
Es importante recordar, sin embargo, que el español hablado no es idéntico en las diferentes regiones del estado español.
De hecho, su pronunciación y características léxicas varían mucho de un lugar a otro.
Sin embargo, el mantenimiento de una versión unificada y estándar de la lengua española y su forma escrita está garantizado por la Real Academia de la Lengua Española.
La Academia establece las reglas a seguir para hablar y escribir de una manera que sea aceptada por todos los diferentes oradores.