Significado
Esta frase histórica, pronunciada por el mercenario francés Bertrand du Guesclin con ocasión de la muerte del rey Pedro I de Castilla a manos de su hermano Enrique, ha quedado como expresión cínica de falsa neutralidad, si bien hoy suele enunciarse solamente en su primera parte.
Términos
Literales: quito, pongo rey, ayudo, señor.