Significado
Sabido es que en el juego de los dados más cuenta la suerte que la destreza personal. Así el refrán, que también aparece citado en La Dorotea, de Lope de Vega, aconseja al roñoso no meterse en juegos de azar ni emprender negocios arriesgados.
Términos
Literales: hombres, mirados, no jueguen, dados.