Significado
Antiguo refrán que ya recogió el marqués de Santillana en el siglo XV, en alusión a los que se hartan de comer cuanto tienen sin pensar en el mañana. Actualmente, su significado casi se ha invertido, pues se usa para indicar que lo que sobra son días y que no conviene, por tanto, angustiarse con las prisas.
Términos
Literales: hay más días, longanizas.