Introducción
El refrán “Por la Virgen de agosto a las siete ya está fosco” es una expresión que hace referencia al cambio en la luminosidad durante el mes de agosto. La mención a la Virgen indica la fecha específica y el horario establecido, sirviendo como una especie de indicador del avance del verano y el acortamiento de los días.
Origen
Carezco de información sobre el origen específico de este refrán. Es probable que haya surgido de la observación del cambio en la duración de la luz diurna durante el mes de agosto, especialmente en regiones donde este fenómeno es más notable.
Aplicación
Este refrán se aplica como una referencia al cambio estacional y al acortamiento de los días durante el mes de agosto. Sirve como un recordatorio práctico de que, a medida que nos acercamos al final del verano, los días se hacen más cortos y la oscuridad llega más temprano. Puede ser utilizado para planificar actividades al aire libre o simplemente para tomar conciencia de los cambios en el entorno.
Variantes
Carecemos de información sobre variantes específicas de este refrán. Dada su naturaleza específica con respecto al mes de agosto, es posible que existan expresiones similares en otras culturas que hagan referencia a cambios estacionales específicos.
Curiosidades
Carezco de información sobre curiosidades relacionadas con este refrán.
Conclusion
El refrán “Por la Virgen de agosto a las siete ya está fosco” nos conecta con la naturaleza y los cambios estacionales, recordándonos que el verano tiene un ritmo propio y que los días van acortándose a medida que nos acercamos al otoño. Además de su función práctica, este dicho puede servir como un recordatorio poético de la fugacidad del tiempo y la belleza de las estaciones en constante cambio.