A quien dice mal, uno; al lisonjero, ninguno.

Significado

Previene a la par contra dos vilezas: la maledicencia y la adulación. De ahí que cuando a Diógenes le preguntaron qué picadura consideraba más ponzoñosa, respondiese: «De los animales bravos, la del maldiciente; de los mansos, la del lisonjero.».

Términos

Literales: maldad.

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