Significado
Hablar de la realidad, aunque esta sea dura, perjudicial o cruel. Tratar el asunto más delicado de una cuestión.
Ejemplo
Cuando has dicho que el único mal de nuestro mundo es la desigualdad social has puesto el dedo en la llaga.
Origen
Cuenta el Evangelio que, una vez resucitado, Cristo se presentó a sus discípulos.
Tomás no creía que aquel hombre fuera su Maestro y, para convencerse, metió los dedos en la llaga del costado. De este episodio se originó el dicho.