Significado
Sin dinero. He pagado el último plazo del coche y me he quedado a la cuarta pregunta. La expresión tiene un origen jurídico. Era costumbre en siglos pasados que el escribano tomara declaración en los juzgados con un formulario que constaba de cuatro preguntas: «1 Nombre y edad. 2 País de nacimiento y profesión. 3 Religión y estado civil. 4 Rentas y patrimonio.» A esta cuarta pregunta todos declaraban negativamente para no sufrir embargos. Ante preguntas posteriores relacionadas con el dinero, los declarantes se remitían a lo dicho en la cuarta pregunta. De este formulario se derivó uno burlesco, que se empleaba en las novatadas o en la selección de tunos de la universidad de Alcalá de Henares: «1 ¿Salutem habemus? 2 ¿Ingenium habemus? 3 ¿Amores habemus? 4 ¿Pecuniam habemus? (¿Tienes salud? ¿Tienes ingenio? ¿Tienes amores? ¿Tienes dinero?).» Los estudiantes, evidentemente, contestaban negativamente a la cuarta pregunta.