Significado
Es, más o menos, como ajustar a alguien las cuentas: hacer de técnico de otra persona y apretarle esas piezas que tiene sueltas para que funcione mejor. El acto puede ser más o menos doloroso, pero suele ser necesario.
Ejemplo
Este niño cada día es más desobediente, voy a tener que apretarle un poco las clavijas.