Significado
La frase, apenas alterada, procede de un picarísimo lance del Lazarillo de Tormes y se usa para enfatizar burlescamente el desengaño, bastante común, del que, cegado por la avidez, se da de bruces en vez de obtener aquello que persigue.
Términos
Literales: oliste, longaniza, no oliste, poste.