Significado
Alude a la rudeza congénita, tan difícil -si no imposible- de extirpar. Eso, en otras palabras, le diría una vez Isabel II a O’Donnell, después de que el general Espartero, hombre de rudeza proverbial, abandonase abruptamente la audiencia: «Ya lo ves. Le he hecho capitán general, conde, duque, regente… pero no he podido hacerle caballero.».
Términos
Literales: entran, corte, corte no, ellos.