A lo que no te agrada, haz que no oyes nada.
pero el conde, que de veras tardeaba del oído, le replicó: «Te equivocas, créeme. Yo no oigo ya ni lo que me conviene.».”
Leer másBlog sobre los elementos, peculiaridades y maravillas del lenguaje Castellano.
pero el conde, que de veras tardeaba del oído, le replicó: «Te equivocas, créeme. Yo no oigo ya ni lo que me conviene.».”
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así lo corrobora, por su parte, otro refrán: Dadme grosura y os daré hermosura.”
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sobre todo, si son arriesgadas y por ello de resultado incierto.”
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a lo segundo, porque, según dicen, Boda saca boda, y por si acaso, Allá vayamos do más valgamos. Actualmente se puede decir también con referencia al gusto de la gente por acudir a aquellos lugares donde se congregan multitudes.”
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señor cura, tengo lo otro…», arremangó el manteo y le espetó: «¡Lo que tienes, hija mía, es ganas de fastidiarme!».”
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por lo que, irónica y burlonamente, el pueblo vino a acuñar este refrán.”
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