Significado
Dice que las molestias ocasionadas por asuntos placenteros no sólo no incomodan, sino que incluso pueden llegar a gustar. Así lo declaraba sin rubor, después de cincuenta años de secuestro tenaz, Juliette Drocet, amante de Victor Hugo: «Creedme: soy inmensamente dichosa, porque él es quien me hace desgraciada.».
Términos
Literales: sarna, gusto no pica.