Significado
Es decir, el que no pide, no saca tajada. Tal vez nadie supo tan bien esto como aquel periodista, siempre alcanzado, que con matemática periodicidad sableaba al bueno de don José Canalejas, a pretexto de que la prole se le multiplicaba incesantemente. Tanto que un día, el estadista, en petit comité, llegó a decir: «Verdaderamente, la esposa de ese pobre es un caso clínico: cada tres meses le da un hijo.».
Términos
Literales: no pía, no cría.