Belleza
Dime, oh Dios, si mis ojos, realmente, la fiel verdad de la belleza miran, o si es que la belleza está en mi mente, y mis ojos la ven doquier que giran.
Maldad
Desde que amanece el día puedes pensar: hoy he de encontrarme con un indiscreto, un ingrato, un insolente, un envidioso y un egoísta.No sé que es preferible: el mal que hace bien o el bien que hace mal.
Tiempo
No hay daño tan grande como el del tiempo perdido.