Significado
Se llama así a una trampa o equívoco sumamente refinado y malévolo en su concepción y efectividad, destinado a que alguien caiga en un error.
Ejemplo
Creo que no he hecho nada mal el examen, aunque había algunas preguntas que eran verdaderas trampas saduceas.
Origen
La expresión se refiere a una cuestión, que los saduceos, una secta judaica fundada por Sadoc y que negaba la resurrección, plantearon a Jesucristo para poner en ridículo sus doctrinas (Mateo, XXII-23, y Marcos, XVIII-27): si una mujer ha tenido siete maridos, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será la esposa?
La respuesta de Jesucristo es: «Cuando resuciten de entre los muertos, ni ellos tomarán esposa ni ellas marido, porque serán como los ángeles del cielo.».