Significado
Ser algo un remedio casi milagroso para un mal físico o para un problema de cualquier tipo.
Ejemplo
“Cuando te duelan las muelas, haz una bolita con perejil y aceite y póntela en el lugar del dolor: mano de santo”.
Origen
La locución alude a la antigua costumbre, que llegó a ser en muchos casos cruel carnicería, de cortar tras su muerte o tras su canonización pedazos del cuerpo de quien se consideraba o había sido proclamado santo.
Estas reliquias, consideradas como milagrosas, se empleaban, a veces vendidas o alquiladas, como panacea para remediar todo tipo de males y como último recurso ante las enfermedades incurables.
Muchos fueron los santos a quienes se cortaron las manos, entre ellos la propia Santa Teresa.
Una de ellas se conserva en la casa general de las Carmelitas en Roma, la otra, tras haber adornado durante todo su mandato la alcoba del general Franco y haberle protegido de todo tipo de achaques, regresó al lugar del que fue robada durante la guerra civil, el convento carmelita de Ronda.