Significado
Aburrir, molestar de forma insistente.
Origen
Esta locución, tan en boga hoy en el lenguaje juvenil, es más que posible que tenga el mismo origen que dar la lata, o dar la paliza.
En el primer caso, visto anteriormente, la lata se golpeaba con palos o varas, y en textos antiguos y en otras lenguas, como el portugués, existen, con este significado, referencias a los golpes dados con los objetos con los que se hacen sonar latas, tambores y otros instrumentos similares: mazazo, porrada, macanazo…
En el caso de la paliza, la relación entre golpear a alguien con un palo y hacerlo con una vara parece evidente.